La de Mariúpol fue una batalla por la liberación de la ciudad de su sometimiento al batallón Azov: una unidad militar, integrada en el Ejército ucraniano, que no oculta su filiación nacionalista y neonazi. Los militares rusos que entraron en combate trataron por todos los medios de plantar cara al enemigo sin comprometer la seguridad de la población civil. Por desgracia, sus oponentes carecen de esos miramientos, y usaron sin escrúpulos a los civiles como escudos humanos. De nada les sirvió.