Tenemos que crear un movimiento de unidad nacional, un frente amplio democrático, cuyo núcleo debe ser un programa mínimo en defensa de la democracia, la soberanía, los derechos sociales y la libertad de expresión, la pluralidad de ideas y comportamientos y el medio ambiente. Un movimiento donde todos los demócratas y progresistas puedan participar, sin que sea protagonizado por los partidos políticos. Crear frentes en cada estado y aplicar la resistencia activa, en el sentido de impedir cualquier desmonte de la soberanía, las privatizaciones y nuevas pérdidas de derechos laborales; y denunciar iniciativas fascistas.