«Se está poniendo en marcha un escenario pre-diseñado», afirmó el diplomático ruso, y añadió que «los peores temores se han hecho realidad» y las advertencias de Moscú no han sido escuchadas.
«Insultar al presidente de Rusia es inaceptable e inadmisible», reclamó Antónov en referencia alas acusaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, de que Rusia es responsable por no poder detener los supuestos ataques químicos en Siria.
«EE.UU. posee el mayor de los arsenales de armas químicas. No tiene derecho moral a culpar a otros países», subrayó el embajador ruso.