«[…] sus actuaciones y resoluciones no se diferencian en nada del actuar de esas bandas chilenas de delincuentes que, sin que tú ni siquiera lo imagines, irrumpen y se instalan por sorpresa una noche en tu dormitorio, y amordazan a tus seres queridos y te despojan a ti y a tu familia de sus pertenencias y bienes, al tiempo que te inmovilizan, sacan las llaves de tu automóvil de tu bolsillo, te apuñalan en el suelo y huyen llevándose en tu propio vehículo no solo esos enseres materiales que te han costado años de sacrificios sino tus bienes más preciados: la paz tuya y la de los tuyos para siempre.»