Los antisemitas
Uno de los daños más grande que hizo el nazismo sobre el pueblo judío, además de los millones de asesinados, hombres, mujeres y niños, fue hacer renacer en este pueblo el concepto totalitario de la supremacía racial, aquella supremacía que justifica los genocidios, la violación de los derechos humanos, y todos los crímenes de lesa humanidad.
Musulmanes y judíos, por la paz y la justicia
El filósofo judío Martin Gak reflexiona: «¿Qué diríamos si supiéramos que Israel usó fósforo blanco o artillería de 155 mm en una zona de alta densidad de población en violación de la Convención de Ginebra? Esto es lo que se nos pide justificar: lo injustificable. Todos los judíos estamos implicados en estos actos porque Israel, en la narrativa del Estado, dice actuar como portador y garante del destino histórico judío. No denunciar estas barbaries es hacerse eco de ellas, especialmente cuando son llevadas a cabo en nuestro nombre.
Antisemita, ¿Anti-que?
El antisemitismo está en aumento. Está asomando su fea cabeza por toda Europa. Los judíos están en peligro en todas partes. Deben darse prisa y volver a su hogar, Israel, antes de que sea demasiado tarde. ¿Verdad? ¿Mentira? Tonterías.
Casi todos los incidentes alarmantes que han tenido lugar hace poco en Europa (sobre todo en París y Copenhague, en los que se mató o atacó a judíos), fueron parte de la guerra en curso entre israelíes y árabes, que no tiene nada que ver con el antisemitismo. En el marco teórico, el concepto ‘‘antisemitismo árabe’’ es un oxímoron, ya que los árabes son semitas.