El senado, institución inútil, que consume un presupuesto enorme de la nación y, además, sólo sirve para retardar los proyectos de ley, se ha convertido en la cueva donde los oligarcas se regocijan manteniendo sin cambios el statu quo del Chile actual. La convocatoria a una Asamblea Constituyente se hace, hoy por hoy, más necesaria que nunca, pues con la existencia del actual senado y del tribunal constitucional es prácticamente imposible lograr un país democrático. La tarea ahora es refundar la república.