La decepción política tiene apellidos: Lagos Escobar
La administración de Ricardo Lagos (2000-2006) es recordada hoy –en todos los sectores de la izquierda criolla– como un gobierno que privilegió las grandes fortunas, los mega empresarios, las transnacionales y los intereses de los EEUU por sobre los chilenos.
Todo bajo la mirada cómplice del socialismo organizado en murga partidista, sabedor de que la derecha había cooptado al “faraón” Lagos Escobar años atrás, en 1989, cuando “la Concertación se bajó los pantalones”. Lagos fue uno de los artífices del contubernio que, mediante un plebiscito trucho, cimentó la fascistoide Constitución de 1980.
Homenajes a Pinochet y Edwards
01 de Junio de 2017 El 10 de diciembre de 2014, en conmemoración del fallecimiento de Augusto Pinochet -y coincidiendo con el 66° aniversario de la Declaración Universal de…
Como la influencia de Agustin Edwards aumentó con la llegada de la Concertación
Con la llegada de la democracia la jerarquía de ‘el decano’ no disminuyó, sino todo lo contrario. Los gobiernos de la Concertación estrecharon vínculos con el diario de Agustín, sumándose a sus fundaciones y rindiendo homenajes a la familia que ha manejado centenariamente la influencia política de la prensa escrita chilena. Todo esto y más se relata, con pluma pulcra y datos inéditos, en el libro del periodista Víctor Herrero.
El Movimiento Autonomista se refiere al homenaje de la UDI, a Agustin Edwards, en el Senado de la República
¿Quién fue Agustin Edwards? Por si no lo sabía, vea este documental:
La vergüenza general que deja el intento de homenaje a Agustín Edwards en el Senado, organizado por la UDI
El senador y ex presidente de la UDI, Hernán Larraín sostuvo en entrevista con La Segunda que Agustín Edwards “ha tenido una destacada trayectoria a cargo del diario -probablemente- más importante de América Latina, y en sus trabajos en entidades como las fundaciones Paz Ciudadana y País Digital, que han contribuido al desarrollo del país en forma muy significativa, y que merece ser reconocida por el Senado”.
Agustín Edwards Eastman: Un obituario desclasificado
Durante su larga conversación con el director de la CIA (Richard Helms) y uno de sus principales asesores, Kenneth Millian, Edwards no solo presionó para que Estados Unidos apoyara un golpe preventivo y bloqueara la asunción del recién electo Presidente de Chile, Salvador Allende; también entregó detallada información de inteligencia sobre los potenciales conspiradores de un golpe en las Fuerzas Armadas chilenas, y discutió “el ‘timing’ para una posible acción militar”.
Muere Agustín Edwards: El lápiz tras la dictadura de Pinochet
Heredero de un nombre que por seis generaciones ha estado ligado al poder, Agustín Edwards, uno de los ideólogos de la dictadura de Pinochet, murió a los ochenta y nueve años. El dueño de El Mercurio, será recordado por ser el gestor intelectual del capítulo más oscuro de la historia chilena. Muere expulsado del Colegio de Periodistas, quien lo borró de sus registros por el papel que jugó el diario El Mercurio durante el gobierno de Salvador Allende y durante la dictadura de Pinochet.
Réquiem a la codicia: David Rockefeller
En marzo de 1970, mucho antes de la elección, mi amigo Agustín (Doonie) Edwards, propietario de El Mercurio, el principal diario de Chile, me dijo que Allende era un embaucador soviético que destruiría la frágil economía chilena y extendería la influencia comunista a la región. Si Allende ganaba, advertía Doonie, Chile se convertiría en otra Cuba, un satélite de la Unión Soviética. Insistió en que los Estados Unidos debía impedir la elección de Allende. Las preocupaciones de Doonie eran tan intensas que lo puse en contacto con Henry Kissinger. Más tarde me enteré que los informes de Doonie confirmaron la [información de] inteligencia ya recibida de fuentes de inteligencia oficiales, lo que llevó a que el gobierno de Nixon aumentara sus subsidios financieros clandestinos a grupos opositores a Allende.
La mentalidad oligárquica: “poderoso caballero es don Dinero”
El gobierno del altiplano, con todo derecho, intentó cobrar a las empresas un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre explotado; Edwards presionó tanto al gobierno boliviano como al chileno para ponerle fin, pero la empresa se negó a pagar el impuesto, más bien se dedicó a “comprar” periodistas chilenos a fin de que expandieran una campaña chauvinista para agitar la guerra contra Bolivia. El Presidente Aníbal Pinto no resistió las presiones de Edwards y decidió ocupar Antofagasta. Un pacto peruano-boliviano fue el pretexto para iniciar la guerra del Pacífico. Siempre las guerras, incluso la de 1891, han sido muy útiles para acrecentar las riquezas de la familia Edwards.
Lo que ignoran los bolivianos
• Pero no saben los bolivianos que el descendiente de quien entonces era dueño de ese diario que entonces presionó y manipuló la situación, está sentado sobre una considerable fortuna. Que es un señor de apellido Edwards y de nombre Agustín, uno de los eslabones de una familia de agustines, los mismos que entonces tenían sus capitales en el salitre junto a otros ingleses y que siguen en el negocio de las comunicaciones, esta nueva forma de dominar al mundo. […] él fue uno de los instigadores del Golpe de Estado de 1973.