La justificación para validar este acuerdo ha sido que éste no aplica a las aguas del Sáhara Occidental. Europa ha negado una evidencia: los pesqueros españoles, que son los que mayoritariamente se benefician del acuerdo, pescan en aguas del Sáhara Occidental. Eso es innegable. El ardid legal por parte del TUE apesta, es una desfachatez sin parangón que se somete al chantaje marroquí y a la presión española.