Trump ensaya la invasión a Venezuela
La frustrada incursión de un grupo de mercenarios pretendiendo desembarcar en las costas de Macuto, estado de La Guaira, es la enésima prueba de que Estados Unidos, es un “estado canalla”; es decir, un país que viola sistemáticamente la legalidad internacional y al hacerlo pone en peligro la paz mundial. La tentativa de la madrugada del pasado domingo confirma que la Casa Blanca persiste en su criminal actitud de mantener el bloqueo e intentar por cualquier medio derrocar a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Venezuela: Los planes de Estados Unidos y el gobierno paralelo
Los últimos pasos del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela apuntan a una intervención militar, intención que ya no puede enmascarar como una acción humanitaria y viola el derecho internacional, pisotea la carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la carta de la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA). Acostumbrados a actuar contra cualquier país, cuando desean apropiarse de sus recursos económicos como es el caso de Venezuela, toman medidas y acciones con el apoyo o sin apoyo de la comunidad internacional sin importarle la legalidad de sus actos.
Bombardeo estadounidense contra Siria: ¿Prepotencia o debilidad?
El bombardeo contra la base siria está lejos de ser una muestra de fortaleza, siendo, en esencia, una muestra de debilidad frente a otros poderes.
Lo que, al parecer, no calcula Trump ni sus asesores, son los efectos negativos de sus actos a corto, medio y largo plazo. Generar incertidumbre y no ser fiel a las promesas y principios nunca han sido buenas cartas de presentación en el ámbito diplomático y de las relaciones políticas internacionales. Esa actitud te aleja, te distancia y te empuja a no tener alianzas sólidas.
«Según los medios de control rusos, de los 59 misiles disparados solo 23 misiles alcanzaron la base aérea siria. Se desconoce dónde cayeron los restantes 36 misiles de crucero».