Impacto de la guerra económica en Venezuela
Cuantificar todas y cada una de las afectaciones de la guerra que el imperialismo ha declarado al pueblo venezolano es imposible. Las agresiones que desde 1999 hemos vivido los venezolanos no solo han sido económicas, han sido también psicológicas. No hay manera de medir las secuelas del odio que la oposición antidemocrática, con una propaganda anti socialista ha sembrado, al punto de quemar vivas a personas por parecer chavistas. La indignación que el pueblo venezolano siente ante quienes diciendo ser venezolanos han vendido la Patria, también es incuantificable.
Castigo colectivo, nueva estrategia de EU: matar de hambre a la base social del chavismo
La nueva estrategia de Estados Unidos en su desesperada presión para un cambio de gobierno en Venezuela -que incluye amenazas de invasión- consiste en un castigo colectivo a la población civil, con el fin de que el malestar social intensificado por el incremento de las dificultades económicas produzca la caída del presidente constitucional Nicolás Maduro.
Bloqueo financiero: Cronología de una estrategia para destruir a Venezuela
Las sanciones contra Venezuela son mecanismos reales y palpables de destrucción del Estado, la identidad y, con esta, de la sociedad venezolana. Forman parte de una estrategia de guerra basada en la aplicación de diversos recursos y herramientas sofisticadas de hegemonía financiera contra nodos fundamentales de la vida nacional. Aunque en Venezuela no caigan bombas ni se vean marines estadounidenses desembarcando por las costas, sobran evidencias de los recursos de agresión permanente, nacional e internacional, por parte de sectores corporativos y políticos.
EEUU prepara nueva ofensiva contra Venezuela
Para combatir los esfuerzos de la revolución bolivariana, Washington – bajo gobiernos demócratas y republicanos – ha aplicado todo tipo de sanciones económicas para crear un caos en el mercado interno de la patria de Bolívar. A la vez, ha creado una alianza de la muerte con 12 gobiernos latinoamericanos en el ‘Grupo de Lima’ y reclutó a la Comunidad Europea. La lista no incluye los atentados contra los principales líderes de los gobiernos bolivarianos, tampoco las amenazas militares del Pentágono, ni el congelamiento de propiedades venezolanas en EEUU.