Honduras: una improbable solución
¿Se resolvió la crisis política en Honduras? Si bien se abrió una ventana de oportunidades todo parece indicar que no hay demasiado lugar para el optimismo. Conviene recordar lo que dijéramos en estas mismas columnas al producirse el golpe: que Micheletti sólo permanecería en el poder en la medida en que contara con el apoyo, activo o pasivo, de Washington. Cuatro meses demoró la Casa Blanca en comprender el alto costo que tenía sostener a un régimen golpista en la región.
Las casas con condones (las casas COPEVA)
Usted creería que los pobladores de las “Casas Copeva” habrían sido justamente indemnizados por el Ministerio de la Vivienda, el Serviu o la Municipalidad de Puente Alto. En un momento ingenuamente llegó a pensar que esto sería posible; el 27 Juzgado Civil de Santiago le dio la razón a los pobladores, sin embargo, actualmente, la unanimidad de la Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocó el fallo anterior por considerar que la causa estaba prescrita – vaya a creer Ud esto de la “igualdad ante la ley”.
Los mapuches y el neorracismo marxista
En Europa y Latinoamérica, en maridaje con los ecologistas radicales, los neonazis y los indigenistas, los marxistas han vendido la esencia de su doctrina por bastante menos que 30 monedas. Buscan crear en la Araucanía una «zona liberada» como las de las FARC, la ETA, los zapatistas, para iniciar desde este «foco» una lucha que remezca el Estado.
¿Es malo Dios para la vida?
Recientemente ha estado entre nosotros el renombrado biólogo darvinista Richard Dawkins afirmando que Dios no es bueno para la salud humana y que «Dios es un delirio», que por otra parte es el título de un conocido libro suyo. Casi simultáneamente salió otro libro de un renombrado filósofo y teólogo anglicano, Keith Ward, que sin pretenderlo dio una respuesta a Dawkins. Su libro se titula: Dios, guía para perplejos (Sal Terrae 2008).
Después de explorar más de tres mil años de reflexiones sobre Dios, tranquilamente, con el humor inglés que lo caracteriza, Ward podría escribir: Dawkins, un delirio.
España: Familias hundidas por la crisis
Es como si una buena parte de la población estuviera con el agua al cuello braceando nerviosa y respirando con dificultad mientras la marea sigue avanzando. La expresión "nunca hubiera imaginado que esto podía pasarme a mí", se recita estos días en una letanía penitente surgida del estupor, la exasperación o la vergüenza. "Hace dos años me ganaba muy bien la vida de autónomo con una pequeña empresa de la construcción. Miraba a la gente que duerme en los bancos de la calle como si fueran marcianos, pero ahora he empezado a comprenderlos porque la distancia que me separa de ellos es ya mínima", dice Mariano Pérez Sandoval, de 47 años.
Las condiciones de la lucha electoral para el anticapitalismo en Chile
Si bien la sola existencia del MPT manifiesta ya es una voluntad política y fuerza mínima de arranque, todavía queda un trecho no breve de consolidación, crecimiento incesante, fortalezas y unidad políticas, territorialización auténtica y luchas sustantivas en el cuerpo. El movimiento real de la lucha de clases condiciona la voluntad política de conducir-participando del MPT. Ni observador analítico, ni voluntarista desesperado.
Si el MPT crece, cobra fuerzas, protagonismo popular, aun a escala local solamente, no debe desdeñar la táctica de la lucha electoral, por ejemplo en el 2011, en las elecciones municipales. Naturalmente, en aquellas comunas donde exista fuerza social auténtica y bajo las condiciones arriba anotadas. El anticapitalismo y el nuevo proyecto socialista para Chile debe armarse de paciencia, de unidad política y trabajo infatigable. Los tiempos políticos de los pueblos no siempre coinciden con los deseos justicieros de los revolucionarios. Hoy es la hora de organizar el voto nulo con contenido.
La defensa de la minería nacional: un tema ausente
Creo que en Chile hay un factor rotundamente decisivo: el cobre. Sin embargo, en ninguno de los mensajes presidenciales de los cuatro presidentes de la Concertación se ha analizado este asunto con la profundidad que se merece. Acerca del cobre no hay debate público. Se lo llevaron las transnacionales, que ya controlan el 70% de nuestra producción. El tema es que Chile representa sólo el 0,25% de la superficie del planeta pero posee el 50% de las reservas de cobre mundiales. Somos, probablemente, el cuarto o quinto país más rico del mundo, con Arabia Saudita, Qatar, Libia, Kuwait.
Asamblea Constituyente: ¿para qué?
La pregunta del título es relevante. Lo es porque el paisaje cultural, político, social y económico chileno muestra en toda su superficie y en profundidad, que el país está "trancado". Hacia donde se mire se encuentran conflictos que son causados, no por los que participan en ellos, sino que por el corset de hierro que forman las instituciones dejadas por Pinochet y pactadas por la Concertación después del Plebiscito de 1989.
Escalona… hueles a cadáver político
Convertido en el Cesar de los Cesares, sale a dar ordenes a diestra y siniestra cuando lo que el manda es un partido donde más de la mitad de sus militantes son funcionarios del gobierno. Ganarse el sueldo como funcionario público no es delito, pero si lo comete quien hace uso de ellos para sus intereses partidarios. El senador Escalona si lo hace, y manda que otros también lo hagan. No es digno de venir a dar órdenes a los que el trató hace algún tiempo, de “fracasados”. Su poltrona senatorial tiene también votos… de esos.
El país de la cola de paja
Nunca se puede renunciar a la justicia. Renunciar a la justicia es un acto de cobardía. Cuando se renuncia a la justicia en nombre de la paz se está legitimando la impunidad de la fuerza. Cuando después de una generación esa fuerza ya es un saco de podredumbres, la renuncia es la herencia de una tara histórica, porque a veces los golpes enseñan y cuando son demasiado fuertes dejan incapacidades de por vida. Cuando quien renuncia no es la víctima que clama por verdad y justicia, sino otros compatriotas que descansan satisfechos y confortables en sus casas, entonces no sólo es un acto de cobardía sino, peor, un profundo acto de egoísmo aromatizado con la podredumbre de todas las justificaciones y las pseudo autorizaciones morales.