Carta de despedida a mis hijos
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
2022: «Patria, Hoy nacerás del pueblo como entonces»
Hacia él nos llevan ríos de dolor, de sangre y de muerte, pero también nos llevan ríos de sueños, de esperanzas, de música nuestra, de poesía nuestra, de cultura nuestra, una historia que es nuestra y nos hermana por sobre selvas, mares y montañas. Vamos tras un futuro y eso nos hace imbatibles. América es una, sin fronteras y es nuestra.
Documentales en Librería "Le Monde Diplomatique"
El discurso final
33 años…
Aquel niño que corría con una rueda y una varilla de guía, entre basuras y una alegría propio del niño y su inocencia, con los mocos colgando, a pie pelado, un pedazo de pan en su mano, feliz zigzagueando su rueda, se escucha una canción de Favio y unos perros peleando, es un día normal que es interrumpido por un ruido de motores, son unas moles de fierro y unos helicópteros que llegan a la puebla, es extraño los perros tienen miedo y arrancan, ráfagas de balas y golpes, gritos y llanto ¿Qué pasa?
La Serpiente Verde de Septiembre
Nos reíamos a carcajadas, se besaban los hombres, se levantaban las mujeres, los niños reían de ver a reír a sus padres. Si hasta las mediaguas más humildes izaron una sonrisa aquellos mil días. Si aún puedo ver las caras sonrosadas de alborozo. ¡Ganamos! ¡Ganamos! Y las lágrimas fueron la vanguardia de aquellos hombres templados a golpes de barro, de carbón y a latigazos, latigazos que ya venían heredados, cicatrices que se heredaban de padre a hijo, de padre al hijo, de padre a hijo.
Al Compañero Presidente
Comentarios sobre un libro: Muerte, integridad, humanidad y valor de Salvador Allende
Para quienes el protagonista del libro no es sólo un personaje de la Historia, apeado del régimen democrático que presidía por un desalmado golpe militar, sino un singular caso de coherencia política, dignidad ética, humanidad probada y compromiso absoluto con el honor y el valor hasta la última hora de su vida, el libro de Hermes representa un alegato inestimable en pro del Allende de carne y hueso que las mitificaciones favorables, las desmitificaciones pérfidas o los oficialismos solemnes, hueros y elitistas pretendieron secuestrar de la vívida referencia que ocupa en el memorial del pueblo chileno.
Lo abierto en lo cerrado: una mirada sobre lo ausente
Cuando la Palabra se nombra como tal, surge el objeto articulado desde esa voz. En la palabra luz está la luz. En la palabra rosa está la rosa. Un sin fin de objetos forman y deforman un lenguaje. Desde esas significaciones, el hombre trata de entender el mundo. El hombre es el mundo. Lo que escapa, aquello que se pierde en toda creación, es el silencio. Lo silente vive en el mundo sin estar en él. El silencio solo nombra al silencio. El silencio se aproxima a Dios sin ser dios.
Comentario del libro "Las Muertes de Allende"
Allende se resiste a ser tratado como un simple muerto, cuyo retrato se conserva en casa, en recuerdo de tiempos idos. Durante los años de la resistencia, del exilio, la figura del mandatario, combatiendo en La Moneda, fue un acicate para no claudicar en las tareas cotidianas, un ejemplo de entrega y coherencia revolucionaria. El libro aborda entonces un aspecto ya conocido del gran mito en que se convirtió Salvador y lo desenvuelve con el bisturí del cirujano, sabiendo que se mete en una herida tratada con la anestesia de la historia oficial.