“El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo”
Ustedes, en su vocación de parlamentarios, están llamados también a una gran misión, aunque pueda parecer inútil: Preocuparse de la fragilidad, de la fragilidad de los pueblos y de las personas. Cuidar la fragilidad quiere decir fuerza y ternura, lucha y fecundidad, en medio de un modelo funcionalista y privatista que conduce inexorablemente a la «cultura del descarte». Cuidar de la fragilidad de las personas y de los pueblos significa proteger la memoria y la esperanza; significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad.
Propuesta para un Manifiesto Ciudadano por la Cultura y el Arte – Región de Tarapacá
Un conjunto de ciudadanos tarapaqueños vinculados a los temas de la cultura y el arte, se congregan para compartir principios e intenciones que pretenden convertirse en referentes de la expresión reivindicativa de un nuevo movimiento ciudadano, cuyo objetivo sustancial es instalar el concepto de cultura como palanca de desarrollo social de esta región.