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Las elecciones chilenas y bolivianas y su incidencia sobre el Perú

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Publicamos la primera parte de la entrevista hecha a Isaac Bigio por el  Correo de Huancayo (Perú) y que nos fuera enviada por ese periodista y analista internacional.

A fin de hacer una ojeada sobre los principales acontecimientos internacionales y como estos afectan al Perú entrevistamos a Isaac Bigio, nuestro analista internacional, el mismo que ha sido considerado el columnista latinoamericano más publicado en la Internet.

Lo interesante es que los 3 países que pelearon hace 125 años en la Guerra del Pacífico ahora tienen elecciones presidenciales casi simultáneas. Bigio nos comenta sobre cómo éstas pueden afectar al Perú.

Al cierre del año se ha producido una inesperada victoria de Evo Morales en Bolivia con un 54% de los votos. ¿Cual es el significado de ello?
Me parece que los efectos en la región y el Perú van a ser muchos. Quisiera empezar con lo que implica para Bolivia. Esta es la primera vez en esa república, desde que se instauró el sufragio universal hace 55 años, en que un candidato de oposición obtiene la mayoría electoral absoluta. En las presidenciales de 1956, 1960 y 1964 el MNR, que actuaba como una especie de partido único revolucionario institucional (tipo PRI de México), sacó altas votaciones.

Sin embargo, luego de las juntas militares, en todas las elecciones venideras (1978, 1979, 1980, 1985, 1989, 1993, 1997 y 2002) era el parlamento quien escogía a un presidente, el mismo que en las urnas pudo haber sacado pocos votos. Por ejemplo, los últimos dos presidentes civiles de los ochentas (Walter Guevara y Lidia Gueiler) obtuvieron insignificante respaldo electoral y se les permitió llegar a la presidencia debido a maquinaciones parlamentarias. En 1985 Paz Estenssoro fue ungido presidente pese a haber quedado segundo con menos de un cuarto de los votos. El siguiente mandatario fue Paz Zamora (1989-93) quien quedó tercero. Sánchez de Lozada (1993-97 y nuevamente en el 2003) y Banzer-Quiroga  (1997-2002) salieron primeros en las elecciones aunque con menos de un tercio de los votos y fue una combinación parlamentaria la que les condujo a palacio.

Morales es el primer boliviano que supera el millón de votos. Obtuvo millón y medio. Al parecer controlaría también el parlamento. El índice de ausentismo y votos nulos y blancos ha sido, creo, el más bajo de la historia.

¿Le parece bueno o malo que Morales plantee revisar contratos con las petroleras y desechar el modelo económico que ha regido Sudamérica desde los ochentas?
El deber de un analista internacional es, a diferencia de un comentarista político, tratar de mantener cierta objetividad y distancia  frente a los actores políticos. Para muchas personas la única manera que tiene nuestra región para progresar es abriendo sus economías al capital y las importaciones extranjeras y efectivizando tratados de libre comercio. Sin embargo, hay otras corrientes, que son fuertes en los sindicatos, que postulan que ese modelo destruye la industria nacional y agrava la polarización social.

¿Cree que hay una tendencia en el continente hacia cambiar el modelo de libre mercado?
Desde los ochentas y particularmente con el triunfo de los EEUU en la guerra fría se había venido hablando del “Consenso de Washington” para indicar que en todas las Américas, salvo Cuba, había un acuerdo en pro de ir hacia democracias representativas y economías abiertas de libre mercado. Sin embargo, al filo de este milenio ello ha empezado a tener grietas. El principal productor de petróleo de nuestra región (Venezuela) tiene un modelo nacionalizante que se está consolidando internamente y que busca internacionalizarse. Argentina promueve cierto proteccionismo económico. Brasil, Chile y Uruguay han electo presidentes que se reclaman socialistas, aunque mantienen el mercado.

En Latino América se pelean dos modelos: uno es de economías que favorecen a la inversión privada y los tratados de libre comercio con EEUU, el otro es un retorno a políticas proteccionistas pre-ochentas con mayor ingerencia estatal en la economía y en el reparto de la riqueza.

Veo a América Latina dividida en 3 zonas. La margen occidental (Mesoamérica) si bien está ubicada a la izquierda en los mapas, en términos políticos está más a la derecha y basada en tratados de libre comercio con EEUU, como los que tiene México y recientemente están entablando República Dominicana, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras. En cambio la margen oriental (la costa atlántica sudamericana), quien está geográficamente a la derecha en la política vira hacia la izquierda. Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina y en cierta medida Paraguay han hecho hundir al ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) y plantear potenciar el Mercosur o un bloque sudamericano que emule a la Unión Europea y mantenga mayor independencia hacia los EEUU para poder negociar con otros bloques como el europeo, China, la Liga Arabe, etc. En el centro geográfico y político pongo a los países andinos quienes buscan hacer o han hecho tratados de libre comercio con EEUU pero, al mismo tiempo, apoyan la formación de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

¿En ese cuadro como ve a las elecciones en Bolivia, Chile y Perú?
Vayamos por partes. Creo que Evo Morales y álvaro García pueden hacer el gobierno más izquierdista  de la región. Si vemos el caso de la República Bolivariana nos encontramos con un militar ex golpista que tras muchos años habla de una nueva constitución y socialismo. En cambio, en la República de Bolivia tenemos electos como presidente a un sindicalista campesino indígena (algo que nunca ha sucedido en nuestro continente) y como vicepresidente al ex jefe del Ejército Guerrillero Túpac Katari, considerado por muchos como un ente terrorista. Ambos plantean desde el saque el ir hacia el socialismo, una nueva constituyente, nacionalizar el gas y hacer que los indígenas lleguen al poder.

¿Qué efecto puede tener eso sobre el Perú y la región?
En cuanto al nuevo gobierno boliviano me parece que ello va a influir mucho en Perú haciendo que un buen sector del electorado se incline hacia apoyar propuestas tipo Evo a favor de legalizar el cultivo de la coca o nacionalizante. No es casual que Humala esté hasta de puntero en departamentos sureños cercanos a Bolivia. Lo interesante es que Ollanta, a diferencia de Evo, carece de fuertes raíces sociales en la región así como de sindicatos o partido propios. En cierta manera el nicho “indio antiimperialista” lo viene llenando él.

El giro hacia la izquierda de Bolivia ha estado favoreciendo al PS y PC chilenos (esto, aunque la Bachelet no gane, pues ambos han crecido, el primero a costa de los democristianos y el segundo es la fuerza central de un bloque que obtuvo un 8% en las parlamentarias de diciembre). Ya hemos tenido victorias “rojas” en Uruguay y Venezuela. Es posible que en Chile gane Bachelet. En Argentina Kirchner se mueve hacia la centroizquierda. En Colombia crece una izquierda antiuribista (la que hoy controla la alcaldía capitalina). En Nicaragua y México el FSLN y el PDR pueden dar sorpresas electorales.

¿O sea que usted cree que hay una tendencia hacia la victoria de la izquierda en toda Sudamérica?
Pensar ello sería simplista. Tal como anteriormente le dije me parece que en Latino América hay una creciente polarización entre una centro derecha que busca acentuar el modelo monetarista e ir hacia un libre mercado con EEUU y una centro izquierda que reconoce que se deben dar incentivos al capital nacional y extranjero pero hablan de dar más soberanía nacional, concesiones
sociales y derechos humanos, al mismo tiempo que postulan ir hacia un bloque regional.

Esta polarización es distinta a las de la guerra fría. Ahora no existe una potencia con una economía estatizada y planificada que esté tras la izquierda y tampoco los EEUU promueven golpes militares. Ambos polos aceptan la democracia representativa y plantean mantener un capitalismo de libre mercado. Repito uno con más apertura hacia los inversionistas y otro más preocupado en expandir el mercado interno y amenguar la brecha social.

Es un hecho que en las últimas elecciones en Uruguay y Bolivia ha ganado (y con más del 50%) el campo zurdo. Igualmente en Venezuela la derecha ha cometido muchos traspiés al haber intentado usar el golpismo y luego el boicot contra un gobierno constitucional.

Sin embargo, no creo que la derecha pierda en todas partes. Me parece que en Colombia Uribe tiene muchas posibilidades para ser re-electo. En este caso su fuerza radica en ofrecer seguridad contra la guerrilla y la violencia. Brasil es clave. El descrédito de Lula puede ser capitalizado por los tucanes del Partido Social demócrata. Ojo, esos tucanes no son tan conservadores en temas económicos o sociales como los peruanos del PPC, quienes más bien, se alinean con el socialcristianismo germano. Chile es un caso interesante donde intuía antes de la primera ronda que el liberal Piñera podría pasar a la ronda final para ser un rival más peligroso ante Bachelet y pienso, al igual que Aldo Mariátegui, que sí tienes chances de ganar.

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