Incluso en la situación actual, se aplica la vieja y probada regla de la propaganda: cuanto menos se conoce, mayor es la especulación. Para los lectores atentos, en cambio, esto ofrece la oportunidad de evaluar la seriedad y la orientación de los diversos medios y autores. Cualquiera que simplemente muestre curvas exponenciales con el número de pruebas positivas o muertes está engañando al lector (o ha sido engañado por él mismo). En la situación actual, sólo se puede confiar en aquellos que hacen las verdaderas preguntas. Y no muchos lo hacen.