Es un momento de elección de ministros, definición de la estructura del gobierno. No importa lo que salga de ahí, lo que nos espera el año que viene es ineludible: Brasil puede romperse. La reforma de la Previsión Social no es sólo un momento de alivio para el gobierno de Bolsonaro, pero también para 14 Estados en profunda crisis financiera, entre ellos Río de Janeiro, Minas y Rio Grande do Sul.