Los muros gritan contra la injusticia en Santiago. Las pintadas hechas al calor del estallido social que vive Chile se han convertido en un reclamo turístico que abre los ojos a muchos visitantes sobre la realidad de un país que antes contemplaban como un modelo de crecimiento y estabilidad para toda la región. Desde hace semanas, un grupo de jóvenes ofrece de forma gratuita un recorrido por la ciudad haciendo escala en los frescos, murales y pintadas que han acompañado a las protestas desde hace tres meses, un diario a cielo abierto que estremece y sorprende a partes iguales.