«Y es que en la Araucanía opera una versión muy distinta del derecho. Una que aplica para los mapuche y sus dirigentes, donde la Fiscalía no tiene que mostrar antecedentes del delito que justifiquen la participación de los acusados para encerrarlos. Le basta con formalizar y el imputado y su defensa son los que deben probar la inocencia. Un mundo al revés»
Actualizado el 07.01.2017