A pesar de los odios y las diferencias, los tres partidos del centro-derecha español: PP, PSOE y C´S, han decidido unir sus legiones, en la letal formación romana de “la tortuga”, para combatir a los rebeldes que no juran sus cargos ante la cruz y han cometido el pecado de rebelarse contra la ley natural y universal (y por lo tanto divina)  de la supremacía del más fuerte, la depredación y la desigualdad social.