Desde diferentes ángulos, todas convergen en un modo de pensar: el sistema cubano y el gobierno son “autoritarios”; el Partido Comunista de Cuba y el Ejército están omnipresentes; el sistema es centralizado, por lo cual el Estado juega dos funciones principales (aun cuando Cuba fue descentralizada a partir del año 2008, pero en sus propios términos, al interior del socialismo). Esta posición se presenta ostensiblemente a favor del socialismo, pero de un “socialismo” muy, muy, democrático. Con el fin de fomentar esta imagen, cada incidente en el sistema cubano es señalado con la finalidad de presentar a Cuba como autoritaria.