La reforma que el Senado aprobó busca que la policía pueda efectuar el control de la identidad de las personas sin necesidad de indicio alguno. Dicho de manera simple, la modificación busca que la policía, de manera aleatoria, sin mayor argumento que su propio arbitrio, solicite la identificación de cualquiera de nosotros, pues no se exigiría nada más que la simple petición de autoridad.