En esta caída libre de las instituciones que nos daban apoyo y confianza, sumergidos en medios informativos parciales que nos abanderizan emocionalmente, no sé si tenemos la visión y la flexibilidad que nos permita tomar decisiones.
Y los que toman decisiones por nosotros, pesan menos que un paquete de cabritas.
Nuestras relaciones con nuestros vecinos son malas y están ideologizadas.
Nuestro actual presidente apuesta por USA y Colombia y seguramente las inversiones que puede hacer en una Venezuela arrasada en forma de reconstrucción o explotación de minas.