[Lo que el país vive] es una crisis de credibilidad que se refiere únicamente a la escena política de la nación. No se trata, por ende, de una crisis general que ponga en entredicho el funcionamiento del sistema mismo. No. Y ello es tan cierto que los propios actores que la han generado ensayan hoy diversas fórmulas intentando resolverla, con absoluto desprecio respecto a lo que pueda pensar el resto de la ciudadanía, tan seguros están de poder hacerlo.