Tratarán de capitalizar el conflicto aparatos y eventuales caciquismos políticos funcionales al capital con miras a las elecciones de todo tipo. Los de arriba intentarán imponer sus intereses por desgaste. Pero históricamente el capitalismo produce indignación popular y la indignación popular, rebeldía e insubordinación. Y se trata de agua, de la materia liberada desde donde salimos y que nos ha hecho posibles. No es la lucha por un bono de fin de conflicto o la ampliación de la capacidad de endeudamiento de las personas. Aquí está en juego el principio de vida.