En Michigan e Illinois, los afroestadounidenses componen del 14% al 15% de la población pero representan el 41% de las muertes por COVID-19. Solo en Chicago, los afroestadounidenses, que son el 30% de la población, suman el 70% de las muertes. En Luisiana, uno de los focos del virus en el país, los afroestadounidenses representan un tercio de la población pero el 70% de las muertes por COVID-19.