La decadencia de las izquierdas
La social democracia ha resignado los principios identitarios y movilizadores para someterse, sin cuestionamientos, a las políticas globales del neoliberalismo, lo que ha implicado jibarizar al Estado, corromperlo, quitándole sus funciones de regulación de la economía y la debida fiscalización para prevenir y erradicar la evasión.
La izquierda de nuestros tiempos, defensora del capitalismo
¿Existen evidencias para calificar a la izquierda de nuestros tiempos como la defensora del Capitalismo y, por consiguiente, defensora de las grandes desigualdades económicas, sociales y políticas? Con ciertas excepciones, la respuesta es afirmativa. Tan es así que el grueso de la izquierda acepta de buen grado ser parte de la social democracia
Desmitificando la concepción liberal de la política
Quienes hacen política están siempre, implícitamente, postulando y defendiendo, una determinada concepción de ésta, la que, por cierto, será siempre funcional a los particulares intereses de clase que se quiera defender. En este artículo mostraremos como una de las astucias del liberalismo y del reformismo socialdemócrata, consiste en hacernos creer que su particular modo de entender y hacer política sería el único aceptable y legítimo.
Lo que los medios no dicen sobre las causas del Brexit
¡No es chauvinismo lo que causa el rechazo a la UE!
En esta manipulación están participando poderes de la socialdemocracia europea que no han entendido todavía lo que está ocurriendo entre lo que solían ser sus bases. No quieren entender que el rechazo que está ocurriendo es hacia esta Europa que la socialdemocracia ha contribuido a crear, una Europa que carece de vocación democrática y sensibilidad social. El maridaje de los aparatos dirigentes de las socialdemocracias con los intereses financieros y económicos dominantes en la UE (y en cada país miembro) ha sido la causa de su gran declive, que todavía no entienden porque no quieren entenderlo.
El abandono del socialismo por la socialdemocracia española
Marx y Engels fueron los fundadores del proyecto socialista, del cual un componente fue la socialdemocracia. Decir que ni Marx ni Engels no tienen nada que ver con la socialdemocracia es semejante a decir que Jesucristo no tiene nada que ver con el cristianismo. Este es el nivel de absurdidad al que se ha llegado en algunas esferas de la dirección del PSOE. En realidad, el marxismo fue la ideología imperante en la mayoría de partidos socialdemócratas hasta épocas muy recientes.