Durante la guerra en Yugoslavia, el bombardero táctico F-117, «stealth» era una de las aeronaves más avanzadas de EEUU. No obstante, sus tecnologías de furtividad no fueron suficientes para salvarlo de un sistema de defensa aéreo soviético de los años 60 que lo derribó el 27 de marzo de 1999, al tercer día de los bombardeos.