Tiempo después Obama fue a Puerto Rico en busca de dinero para su reelección, pero ni siquiera mencionó el tema ni se reunió con ningún representante de la sociedad civil. En esa ocasión, por cierto, se le preguntó por la liberación de Oscar López Rivera, demanda unánime de todo Puerto Rico, y su respuesta, desentendiéndose del asunto, fue un insulto a la inteligencia humana