La doble vida de los Santos Profesionales
Y es que la mierda y los malos olores abundan en la sociedad humana, no solo en los alcantarillados, en la intimidad de los desaseados y la externalidad de los basurales, sino también en el secreto de las mentes y de la psique donde se asientan lo que llamamos alma, la más íntima y recóndita fuente del comportamiento humano.