Hablo por supuesto del indignante caso de los degolladores, de los asesinos de nuestros inolvidables José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino.
Primero fue la salida dominical, ahora salen todos los días. Es otra forma de impunidad. No hay cumplimiento de condena en los hechos sino una nueva burla a la Justicia desde los resquicios de leyes y reglamentos a los que ni el ejecutivo ni el legislativo han puesto ni atención ni interés en reformar.