Urge sentar en una sola mesa a todos los actores del territorio, desde la dirigente vecinal hasta el Gobernador Regional, pasando por el Delegado Presidencial y otras autoridades intermedias, empresarios y trabajadores, para que, en conjunto, con autonomía y recursos necesarios podamos liberarnos del miedo, de las amenazas a la seguridad y de la miseria. Diseñar y socializar todos y todas una Estrategia Regional para la Seguridad Humana en Tarapacá.