Estados Unidos, del racismo al racismo igualitario
Las reacciones ante el asesinato del ciudadano negro George Floyd a manos de un policía blanco no tienen nada que ver con la historia del esclavismo en Estados Unidos sino más bien –al igual que la oposición del establishment contra el presidente Trump– con un problema de fondo de la cultura anglosajona: el fanatismo puritano. Para entender los acontecimientos actuales en Estados Unidos es importante recordar la extrema violencia interna que sacudió ese país durante las dos guerras civiles estadounidenses: la Guerra de Independencia y la Guerra de Secesión. Pero, ¡cuidado! Lo que la clase política estadounidense predica ahora es un racismo igualitario. Dicho de otra manera: todos iguales… pero separados.