«Tenemos la necesidad de escuchar a aquellas personas que no hemos logrado convocar a este proyecto. Escuchar cuáles son sus temores, sus compromisos con esta nueva patria que queremos construir. Confío, confío en nuestros conciudadanos. Confío en los hombres y mujeres de Chile, de que podemos tener una agenda, que sea de esperanza, que avance en libertad, en seguridad, en derechos, pero que lo haga con la confianza de aquellas personas y no en base al miedo. No quiero que el miedo gobierne Chile en el futuro».