Una primera impresión epidérmica sobre el debate político uruguayo de esta semana, llevaría a la conclusión equívoca de que es la derecha quien ofrece al Presidente Vázquez la colaboración que su fuerza política le restaría. ¿Para fortalecer el sistema político y la gobernabilidad? En modo alguno. Por oportunismo, ya que encontró una pelota picando en el área (el debate en la izquierda sobre el Trade in Services Agreement {TISA}) que le llega luego de impredecibles rebotes posteriores al tiro sigiloso y sorpresivo de la gestión del ex presidente Mujica.