¿Qué pasa cuando se disuelven los vínculos sociales y se pierde la confianza en que el colectivo es portador de una norma, de un sentido, de una cultura? Surgen estas tribus urbanas, surgen las sectas, los movimientos religiosos fundamentalistas, porque el ser humano necesita del colectivo. Se produce este fenómeno de aislamiento, de insensibilización donde al final vamos transformándonos en un país de zombies, que viven en la rutina. Se produce una anomia, una pérdida de la conexión con la moral, lo social, lo valórico.