En el nombre de la madre
Franco Vargas se había inscrito voluntariamente para hacer el servicio militar, como lo hacen cada año miles de jóvenes, en su mayoría de escasos recursos. “Son una gran familia y estarán a tu lado. Vivirán de cerca la lealtad y el compromiso con quienes más lo necesitan”, asegura a esos adolescentes el Ejército en su promoción del servicio.