El gobierno ha llamado a un gran acuerdo nacional, por encima de todas las diferencias. Le decimos al presidente que NO se dan las condiciones para un acuerdo y que éste sólo puede ser legitimado en un plebiscito. Porque es el pueblo entero de Chile, con todas sus diferencias –de género, nacionalidad, raza, ingresos, educación, salud, vivienda– el que debe resolver las contiendas que hoy nos dividen. La soberanía pertenece al pueblo y no a un grupo social privilegiado.