Fiscales argentinos habían vinculado 123 compañías con sede en Nevada, creadas por Mossack-Fonseca, con un escándalo de corrupción asociado a los ex presidentes argentinos Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Hoy, ya muchos saben que Nevada se ha convertido en el Nuevo Paraíso Fiscal Mundial, dentro de los propios EEUU, junto con otros estados como Wyoming y Dakota del Sur. Todo el mundo, desde abogados Londinenses hasta sociedades fiduciarias suizas, están ayudando en estos momentos a los multimillonarios a mover sus cuentas desde lugares como las Bahamas o las Islas Vírgenes Británicas, hacia Nevada, Wyoming y Dakota del Sur.