La crisis brasilera es parte de la crisis global
Desde mi punto de vista, el capitalismo como modo de producción y su ideología política el neoliberalismo han alcanzado su fin, en un doble sentido. Lograron su fin, es decir, alcanzaron su fin-objetivo: la suprema acumulación. Y su fin como final y desaparición. No porque lo queramos, sino porque la Tierra, limitada en bienes y servicios, en gran parte no renovables, no aguanta un proyecto ilimitado hacia el infinito del futuro. La Tierra misma hará imposible este proyecto. O cambia de modo de producción y de consumo o estará condenado a desaparecer.
Bueno, pero ¿qué debe ser el socialismo hoy?
El socialismo debe ser hoy una fuerza social y política por democratizar la democracia. Una democracia de ventanas abiertas, que permita una buena ventilación en la sociedad, frente a la democracia delegativa, frente a la democracia minimalista o restrictiva, frente a la democracia únicamente procedimental (para elegir gobiernos). Las preguntas del socialismo son qué comunidad queremos, qué sociedad queremos, qué mundo habitable queremos. Se trata de las grandes interrogantes que deberían mover a la pasión de pensar y actuar.
Argentina: «O ellos o nosotros»
Siempre se supo que Macri gobernaba para los ricos y que su modelo económico desembocaría en una gran crisis. La primera afirmación quedó corroborada por la redistribución regresiva del ingreso perpetrada en los últimos dos años. La segunda comenzó a verificarse con la corrida cambiaria de la última semana.
Está temblando un modelo neoliberal asentado en enormes desequilibrios externos y fiscales solventados en el endeudamiento externo. Todos imaginaban que la financiación iba a durar hasta el 2019, pero el fin de la película se adelantó en forma imprevista.
TLC Mercosur-Unión Europea: Crónica de un fracaso anunciado
Los esfuerzos de los gobiernos del Mercosur por concluir el TLC con la Unión Europea para dar una señal clara “a los mercados” de que la política económica actual es radicalmente distinta a la de sus antecesores y dejar sentado que el libre mercado es la panacea para lograr el desarrollo económico y social en esta subregión sudamericana, no ha sido suficiente para evitar, una vez más, el fracaso de las negociaciones.
Vargas Llosa, su liberalismo y la derecha
Se nos anuncia a los chilenos que próximamente Mario Vargas Llosa [Ayer peruano, ¡hoy ciudadano español!] nos viene a disertar acerca del liberalismo, orientación ideológica que hace suya y de la cual se ufanan con él una buena cantidad de intelectuales y políticos que en el pasado hicieron gala de su izquierdismo, admiraron los primeros pasos de la Revolución Cubana y formaron parte de esos cientos de miles o millones de jóvenes que en todo el mundo salían a las calles para protestar contra el imperialismo norteamericano y la Guerra de Vietnam. Entre ellos, algunos talentosos creadores como este eximio escritor peruano que buscó sin éxito la presidencia de su país.
Chile. Ya no basta con marchar Guardar
La protesta y la reivindicación social ya no son objetos de museo como parecían serlo durante los “años dorados” de la Concertación, cuando este conglomerado partidario y sus gobiernos parecían asegurar indefinidamente el orden social neoliberal a punta de discursos democráticos, el fantasma de un regreso al pasado dictatorial, mesas de diálogo anuladoras de las energías populares, bonos asistenciales, reformas a cuentagotas, promesas de “chorreo”, chantaje electoral del “voto útil” por el “mal menor” y acciones represivas contra segmentos bien acotados de la población, refractarios a la política de consenso dominante.
El fondo del problema
Las impresionantes revelaciones de latrocinios cometidos no sólo por los altos mandos de Carabineros sino de todas las instituciones de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Investigaciones de nuestro país, por graves que sean no parecen quitarle el sueño a los responsables de la marcha del Estado ni mucho menos les lleva a pensar con seriedad y patriotismo en cambios reales, de fondo, respecto de estos organismos estatales más allá del justo castigo a los culpables.
Todos contra el neoliberalismo
El desafío más grande para la izquierda no está en reunir a todas esas fuerzas (las que están contra el neoliberalismo), sino en organizar el programa antineoliberal, que destaque los elementos estratégicos de ese programa para definir, a partir de ahí, los elementos fundamentales de la reconstrucción del bloque popular antineoliberal. La agrupación de fuerzas es una consecuencia del programa antineoliberal.
La deuda y la energía, terminarán sepultando al neoliberalismo
El diseño político neo liberal de nuestra época, ha fomentado el desastre del pensamiento humano en lo individual, familiar, social, político, económico, para alimentar la avaricia de unos pocos que lo rentabilizaron todo. Ni los muertos pueden descansar en paz. Los empresarios a cargo de los cementerios aprendieron a rentabilizan el dolor. […] El poder del dinero ha ido expropiando el rol del ciudadano en las sociedades democrática, instalándose en la gran banca privada y en sus conexiones con los poderes fácticos.
La eterna traición concertacionistas en derechos humanos
Chile es un país dividido. El que se construyó hasta septiembre de 1973 y el otro que se impuso a partir desde esa fecha, y el que transita desigual hasta los tiempos actuales. La vida de millones de chilenos está cercada por la herencia de un modelo que desde 1990 con la Concertación y la Nueva Mayoría, han administrado favoreciendo intencionadamente a la acumulación de la riqueza concentrada en el más pequeño sector de la sociedad.