Richard Nixon y su indignación por la nacionalización del cobre: “Es hora de pegarle a Chile en el culo”
Según documentos anteriores al golpe desclasificados por EE.UU.
Se trata de 366 informes que suman más de mil páginas y que dan cuenta de varios diálogos del mandatario estadounidense con el ese entonces asesor de Seguridad, Henry Kissinger. En ellos quedan en evidencia los intentos de Washington de impedir la llegada de Salvador Allende al poder, como también las medidas contra su administración.
El ocaso de los «Hijos de Pinochet»
La derecha no veía una debacle política así desde hace medio siglo. Al igual que entonces su derrota electoral es signo de algo más grave. Antes marcó el ocaso de los latifundistas. Hoy parece suceder algo parecido con sus hijos. La generación postrera de la vieja oligarquía.
Tras la derrota, la derecha ha recordado su desastre de 1965, cuando quedó reducida a menos de un séptimo del parlamento. El mismo que en medio de una ola de agitación popular que culminó en una revolución hecha y derecha, aprobó la ley de reforma agraria que liquidó el viejo latifundio y la nacionalización de las empresas yanquis que explotaban el cobre.
Desfalco en los resultados de Codelco
El 28 de noviembre fueron presentados públicamente los pésimos resultados de Codelco por el período enero-septiembre 2013, con excedentes de US$ 2.672 millones, los peores resultados de toda la historia de Codelco, habida cuenta de la producción y precios alcanzados por el cobre y subproductos. Pero, además de ser los peores resultados, ellos han sido falseados para tratar de ocultar la profundidad de la debacle.
Chile: Un sistema político antidemocrático
POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Tenemos derecho a esperar que el ordenamiento institucional de nuestro país sea democrático en tres sentidos esenciales. En primer lugar, en el sentido de que permita una auténtica y real representación de la soberanía popular. En segundo lugar, en el sentido de que permita una auténtica y real participación de los ciudadanos en la gestión de todas las decisiones que los afectan. En tercer lugar, de manera más profunda, en el sentido de que promueva y garantice derechos políticos, económicos, sociales y culturales fundamentales. Tenemos derecho a una democracia representativa, participativa y social.