¡Dios así lo quiere!
El conflicto palestino-israelí se volverá un conflicto judío-musulmán. La guerra nacional se convertirá en una guerra religiosa.
Los conflictos nacionales son básicamente racionales. Afectan al territorio. Se pueden resolver normalmente mediante un compromiso.
Los conflictos religiosos son irracionales. Cada bando cree en una verdad absoluta y automáticamente considera a todos los demás como infieles, enemigos del único Dios verdadero.
Vladimir Putin: pedagogía del ajedrez geopolítico
Una partida de ajedrez se gana legítimamente con inteligencia holística. De modo fraudulento, con un puñetazo al adversario o rompiendo el tablero.
El juego está declarado para este siglo: el mundo es un espacio de convivencia entre naciones en un plano de igualdad y respeto o no será planeta. Lo anterior, puesto que sólo el diálogo armonioso entre soberanías respetuosas produce un desarrollo social de la Tierra en toda su dimensión material y espiritual, incluyendo la cultura, las ideologías, los pensamientos, lo humano.
ONU: ¿continúan las intrigas?
La idea era brillante: lograr un doble triunfo. Por una parte, intervenir en Siria permitía deshacerse de un stock de armas inmenso que los consorcios internacionales tienen proyectado vender en la medida que se produzcan guerras o se siga impulsando la carrera bélica, a la vez que se desviaba la atención del serio conflicto que se posee internamente pues es el primer país deudor en el orbe…y éstas se acumulan de modo gigante. De igual modo, se lograba dar un mensaje global de que el patrón del mundo había alzado su voz.