Macarena fue encontrada muerta en agosto de 2016. Tras esto el SML aseguró que se trataba de un suicidio, aseveración que la familia no aceptó, por lo que reunieron el dinero para financiar realizar nuevos peritajes con el especialista Luis Ravanal. La familia advirtió que se trataba de un asesinato generado en el marco de una lucha que estaba llevando a cabo la comunidad contra el proyecto hidroeléctrico de la compañía austríaca RP Global y la empresa chilena de distribución eléctrica Saesa.