A mediados del siglo XX, el gobierno de Washington exhibía a Puerto Rico como “la Vitrina del Caribe”, el modelo soñado para los países mesoamericanos y unos decenios después igualmente lo hicieron los predicadores neoliberales y los apologistas de los TLC.. Ahora una deuda pública impagable dio pie a que The Economist califique a la isla como “la Grecia del Caribe” y más de la mitad de los puertorriqueños señala que la principal causa del desastre es el estatus político que aquellos pregoneros encomiaban: el Estado Libre Asociado.