Las grandes crisis, como las marejadas, sacan a la superficie lo que permanecía oculto en los periodos de calma. Ante nuestros ojos está sucediendo algo similar en relación con la política exterior de Estados Unidos con la región sudamericana. Volver sobre el caso de espionaje sufrido por Brasil a manos de la NSA, develado por Edward Snowden, las causas y las reacciones que está provocando en el gobierno de Dilma Rousseff, puede contribuir a aclarar la coyuntura regional que atravesamos.