Hace más de 40 años, luchaban bravamente en el desierto. Pronto los políticos empezaron a unir sus siglas a las del Frente Polisario. La cercanía a aquellos valientes luchadores daba réditos. En los mítines políticos a veces había más banderas del Polisario que del propio partido. Su lema, con el que se dieron a conocer al mundo, despertaba la esperanza de otros pueblos oprimidos: «con el fusil arrebataremos la libertad«. Pero cuando escogieron el fusil no pensaron si su lucha era la pacífica o la otra, la de siempre. Y ganaban.