Semanas después, en el Senado, el democrático Juan Pradenas Muñoz señaló, sin ser desmentido, que de los 500 prisioneros solo habían llegado 23 detenidos a Temuco (una cifra parcialmente errónea de Pradenas, que tampoco fue alegada). Agregó: “¿Dónde están los demás, señor presidente? Si estas 500 personas estaban prisioneras no pudieron huir, y si hubiesen huido, la prensa habría dado cuenta de ello.