Es evidente que el neoliberalismo como teoría económica no funciona. Las promesas de generación de empleo y de superación de la pobreza ofrecidas por sus ideólogos más conocidos que son Hayek y Friedman, después de varios años de imposición del modelo, ha fracasado. La ciencia no insiste en la experiencia fracasada ¿Qué razones científicas tenemos, entonces,  para seguir defendiendo este modelo? Por supuesto que escasas, de ahí esta intensa estrategia de visitas de los ideólogos internacionales, que seguramente bien pagados también, realizan la apología de un modelo fracasado.