24 sabios
“Valorar una casa no solamente es propio de su constructor, sino que mejor incluso la juzga el que la utiliza. Y el que la utiliza es el dueño de la casa; y juzga mejor un timón el piloto que el carpintero que lo fabricó, y un banquete el invitado, pero no el cocinero”.
¿De la pureza de los independientes a la de los expertos en Chile?
El riesgo por tanto de que se repita la historia y que se delegue nuevamente la responsabilidad en un nuevo texto constitucional, ahora a través de un grupo conformado por unos supuestos sabios e iluminados, que ni siquiera serán elegidos de manera democrática, se vuelve mucho más peligroso que antes, considerando también el fuerte inmovilismo social existente, luego de la derrota del 4 de septiembre.