Estas elecciones reflejan un aparente reacomodo de la correlación de fuerzas, pero en últimas indica que desde el poder ejecutivo y legislativo el “status quo” español seguirá intacto, pues el margen de maniobra de propuestas transformadoras será poco. Mucho debate independentista, que la unidad de España, que el modelo federal, que la autodeterminación de los pueblos, pero los urgentes problemas de la sociedad: el desempleo, la precariedad laboral, los recortes en políticas sociales y en libertades políticas, unirán a las derechas de todas partes a la hora de defender sus intereses. Podemos habla de una “segunda transición”. Es un engaño. La monarquía, la derecha, los poderes fácticos, la Iglesia