No hay prácticamente ningún país de los que hoy pertenecen a la Unión Europea (28) que no haya sufrido o estado expuesto a conflictos que, en el pasado, generaron migraciones masivas.  Dichas migraciones casi siempre han sido provocadas por grandes acontecimientos bélicos, entre ellos los dos más desastrosos de la historia. Desde Portugal hasta los Balcanes, el movimiento de refugiados provocado por conflictos bélicos y persecuciones políticas no ha cesado en 150 años.  Alemania conoció su dosis de grandes transmigraciones después del descalabro geográfico-político provocado por dos guerras.